Para soldar correctamente, no solo necesitamos una máquina adecuada, sino también equipamiento complementario que permita obtener la calidad de trabajo más óptima. Y, para lograr esto, uno de los más importantes accesorios es una mesa de soldadura, resistente y funcional.

Con su sistema de sujeción, la mesa de soldadura es capaz de contribuir en el aumento de la productividad, permitiendo colocar prácticamente cualquier elemento de fijación sobre su superficie.

Dado que necesitamos colocar y unir piezas de forma correcta, alinear los ángulos y medir y preparar las piezas para su posterior procesamiento, una mesa diseñada especialmente para el trabajo tendrá una significativa influencia en el resultado final.

Principales ventajas de contar con una mesa de soldadura

  • Están preparadas en exclusiva para soldar, fabricadas con materiales resistentes que soportan el movimiento, el peso y el calor de los trabajos habituales.
  • Evitan desbordes de proyecciones y mantienen la calidad del producto final gracias a su superficie amplia y gruesa.
  • Vienen listas para adaptar directamente algunos complementos y herramientas útiles de manera más sencilla. Entre estos, podemos encontrar los sargentos, las escuadras de precisión, un tornillo y diferentes tipos de guías.

Las mesas para soldar pueden dividirse en dos grandes grupos: las fijas y las articuladas. Las fijas, a su vez, pueden clasificarse en lisas, ranuradas o cribadas. Las articuladas, a su vez, en giratorias y basculantes, entre otras.

Cualquiera de las mesas pueden tener ruedas o patas fijas regulables. Por lo general, las más básicas y pequeñas incluyen ruedas para trasladarlas, mientras las más grandes y complejas requieren patas fijas regulables, que permiten adaptarlas a cualquier superficie irregular o desnivelada y que pueden traducirse en una mayor estabilidad y resistencia.

Requisitos a tener en cuenta para elegir la mesa de soldadura ideal

  • Comodidad y resistencia
  • Patas ajustables (para facilitar la posición ergonómica del soldador)
  • Tamaño acorde
  • Accesorios complementarios, como bandejas para atrapar escombros, imanes para mantener el trabajo en su lugar y rieles o dispositivos en ángulo que pueden servir  para mantener piezas de trabajo en posiciones específicas.
  • Portabilidad. Muchos modelos vienen con ruedas para que que pueda ser trasladada facilmente.
  • Robustez y estabilidad. Tienen que ser suficientemente sólidas, para que no se deformen con las altas temperaturas. Una mesa con una chapa fina o de baja calidad se retorcerá y perderá su capacidad para realizar trabajos de precisión.

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