Si estás interesado en el tipo de soldadura semiautomática, es importante conocer los materiales que la práctica requiere. Y lo principal, en este caso, son los alambres.
Se utilizan alambres sólidos o macizos (proceso GMAW) y tubulares (proceso FCAW). ¿Cuál de ellos es más conveniente? La realidad es que la decisión por un material u otro estará condicionada por el metal base y su espesor.
Aunque los sólidos son los más utilizados (en gran medida debido a su precio más económico), este tipo de alambres son recomendados para aceros con bajo contenido de carbono, ya que no dejan restos sobre el cordón. Adicionalmente, su enfriamiento es rápido, por lo que se utilizan principalmente en materiales de poco espesor a soldar.
Por otro lado, los alambres tubulares se comportan de forma parecida a los electrodos revestidos. Cuentan con una carcasa metálica y un interior hueco con polvo fundente granular (flux), polvo metálico o mezcla de ambos, que aporta elementos de aleación al cordón de soldadura. A diferencia de los sólidos, los alambres tubulares dejan restos sobre el cordón y por esto mismo el enfriamiento es más lento, lo que genera una ventaja al trabajar con materiales de gran espesor.
A continuación, te detallamos las especificaciones de cada tipo de alambre para que puedas interiorizarte:
- Alambres sólidos o macizos
La composición de los alambres sólidos suele ser muy similar a la del metal padre a soldar, sobre la que se agregan variables cantidades de desoxidantes en función de la aplicación y el gas protector.
El desoxidante más popular es el silicio, al cual se le añaden pequeños porcentajes de diversos metales para mejorar las propiedades mecánicas o la resistencia a la corrosión. Los alambres que presentan los niveles más elevados de desoxidantes son, por lo general, más adecuados para soldar con CO2, ya que evitan la formación de poros.
- Alambres para acero al carbono
La American Welding Society (AWS) designó la mayoría de los alambres para acero al carbono, catalogados bajo el tipo E R 70 S – x (sistema imperial), cuya sigla remite a:
E: electrodo
R: varilla de aporte
70: resistencia mínima a la tracción expresada en miles de libras/pulgada cuadrada (psi)
S: sólido
x: dígito que representa la composición química del electrodo y puede valer «2», «3», «4», «6» o «7». Corresponde a cantidades variables de carbono, manganeso y silicio, además de cantidades fijas de fósforo, azufre, níquel, cromo, molibdeno, cobre y otros.
- Alambres para metales no ferrosos
Los metales no ferrosos necesitan alambres diferentes. Para la soldadura de aluminio, por ejemplo, se precisa un alambre de aluminio. Existen muchos alambres de aleación de aluminio y mezclas de diversos metales, entre los que podemos encontrar:
Alambres ER-1100 y ER-4043: se usan principalmente con argón y helio, además de otras mezclas gaseosas comerciales. Son ideales para soldar planchas y piezas fundidas de gran espesor.
Alambre ER-5356: este alambre funciona en la mayoría de las situaciones con un 5% de magnesio. Su elevada resistencia a la tracción lo hace apto para la fabricación y reparación de tanques de combustible tipo rodante.
- Alambres tubulares
Los materiales en los que se emplean alambres para este tipo de soldadura son, normalmente, aceros al carbono, aceros de baja aleación, aceros inoxidables y fundición.
Los alambres tubulares para acero al carbono también son clasificados con una serie de números y letras, basada en las propiedades mecánicas del depósito de soldadura. Un ejemplo típico de clasificación que encuentra su base en el sistema imperial es E 7 1 T – 1 C/M, que remite a:
E: electrodo
7: resistencia mínima a la tracción del metal depositado, multiplicada por 10.000 psi
1: posición de soldadura; puede ser “0” o “1”. El “0” indica posición plana y horizontal; el “1” indica toda posición.
T: tubular
1: indica el uso recomendado del electrodo, en cuanto a polaridad y características generales de operación. Puede valer de “1” a “14” o las letras “G” o “GS”. La letra “G” indica que la polaridad y las características generales de operación no se especifican. La letra “S” después de la “G” indica que el electrodo es sólo adecuado para una pasada.
C/M: indican el gas de protección requerido. La letra “C” indica 100% CO2 y la letra “M” indica mezcla de argón y CO2. Si no hay ninguna, significa que el alambre tubular está auto-protegido.
Entre las principales ventajas de los alambres tubulares se encuentran los escasos niveles de pérdida por salpicaduras, fácil limpieza de escoria y una alta resistencia a impactos, temperaturas extremas o agrietamiento.